Manteca de Cacao; hidrata, evita la caída del cabello debido a la rotura, fortalece el cabello, agrega volumen y fuerza, repone los aceites perdidos debido a los procesos químicos, repara los filamentos del cabello dañado.

Manteca de karite; fortalece las hebras y reduce la rotura del cabello, al ser rico en vitamina A y E, hidratante y ayuda a reparar puntas abiertas.

Hidrolato de Bambú, contiene un alto contenido de sílice que lo hace excelente para fortalecer y promover el crecimiento del cabello, ayuda a adsorber todos los nutrientes que estén en el shampoo. evita la pérdida o caída de este, así como su envejecimiento mediante la estimulación metabólica de las células.

Arcilla Blanca: también llamada caolín. Este tipo de arcilla ayuda a limpiar en profundidad, elimina las toxinas y para regenerar. Es una arcilla muy suave adecuada para pieles sensibles y secas. Suaviza, exfolia y purifica, absorbe las impurezas, por los que es ideal si tu pelo se engrasa con facilidad.

Aceite de almendras: Este aceite es antiinflamatorio, humectante y fortalece mucho las fibras capilares.

Oleato de bambú: es rico en sílice, lo que hace que el cabello se revitalice y brille mas y sea más fuerte. Hidrata: una de sus principales propiedades es la sílice. Este se encarga de devolverle consistencia al cabello y reconstruir zonas dañadas. Sin embargo, su principal función es hidratar desde la raíz.

Oleato de eucalipto: El aceite de eucalipto tiene múltiples propiedades regeneradoras que estimulan el crecimiento del cabello. Asimismo, es un ingrediente que también ayuda a aumentar su elasticidad, ¡lo que se traduce en un pelo mucho más sano y resistente!

Oleato de romero: El romero es capaz de estimular la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, ayudando a tener un pelo mas saludable. Se cree que este aceite tiene la capacidad de promover el crecimiento del cabello y frenar su caída. Además, combate la caspa y suaviza en caso de pelo quebradizo.

Oleato de Neem: tiene excelentes propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. es un excelente aliado para combatir la caspa, la picazón, las bacterias y los hongos de la piel que provocan descamación o enfermedades dermatológicas. El Neem tiene una acción regeneradora, hidratante y reestructurante sobre la piel, ideal para el cuero cabelludo enrojecido, sensible, irritado o inflamado. Muy adecuado también en caso de cabello seco, el aceite de Neem fortalece el cabello debilitado.

Aceite de argán: como perfecto antídoto para los problemas de cabello seco y con frizz, suaviza la superficie de cada hebra y brinda la hidratación adicional que necesita. Es ideal para suavizar las puntas secas y enredadas y transformarlas en una melena radiante y sedosa sin dejar residuos grasosos. 

Aceite de ricino: Los fenoles del aceite de argán favorecen y refuerzan los folículos pilosos. Los antioxidantes del aceite de argán favorecen la producción celular. Las vitaminas del aceite de argán favorecen la salud el cuero cabelludo. Por lo que el aceite de argán no solo promueve el crecimiento del cabello, sino que también ayuda a que crezca sano y grueso. reduce la sequedad y le da mucho brillo. Ayuda a reparar el cabello maltratado y las puntas abiertas.

Vitamina E: La vitamina E estimula la producción de sebo, asegurando una correcta humectación de tu melena. Incentiva el flujo sanguíneo en el cuero cabelludo, optimizando la absorción de los nutrientes. Esto se traduce en un cabello más sano. Debido a sus efectos antioxidantes, protege al pelo del daño solar y los agentes contaminantes. Ayuda a prevenir y a detener la pérdida capilar. Por su contenido de aceites esenciales, repara las puntas secas y abiertas, evitando que se quiebre el pelo.

Aceite esencial de romero: fortalece y previene la caída del cabello, mejora la circulación sanguínea del cuero cabelludo favoreciendo el crecimiento.

Aceite esencial de eucalipto: limpia el cuero cabelludo en profundidad eliminando las impurezas y es una gran opción para combatir la caspa y la grasa. Posee propiedades antifúngicas que además evita la proliferación de hongos. Además, estimula los folículos del cabello y del cuero cabelludo favoreciendo un crecimiento del cabello mucho más fuerte y sano.

MODO DE USO:

1. Humedecer la barra con agua fría o tibia.
2. Frotar en la palma de la mano o en el cabello hasta formar espuma.
3. Frotar desde el cuero cabelludo a puntas.
4. Enjuagar con abundante agua.

PRECAUCIONES: evitar el contacto con los ojos, no ingerir, mantener alejado de los niños, USO EXTERNO.